Tan solo soy una pequeña gota cayendo en el vacío, para fundirme en la inmensidad del océano, Al llegar a mi destino me transformare, soy el Éter que se eleva, soy la Nube que ahora vuela. Descenderé nuevamente como agua liquida y transparente, sólido como granizo o frágil como un copo de nieve, el viento guiará mis pasos hacia donde sea más indispensable, pues para mí no importa el tiempo que todo esto tarde. El Fuego de mi Espíritu decidirá la forma que habré de adoptar, alimentare valles y llanuras y saciare la sed de los mortales, cubriré de blanco los volcanes para llenar de vida las venas de mi Amada Madre, entrare en el cuerpo de aves y arrozales, de hombres y alacranes, pues soy Esencia que no reconoce fronteras ni limites ni calles. Soy Luz del día y Vida de la noche, Amor de enamorados, de gritos y reproches, Soy el juego de los niños que sobre mi ponen su barco, Esperanza en la sequía y Tormenta del desierto. Vine aquí como alimento, como Fuego, como Agua, como Viento, como Tierra de tus huesos y como el Éter de tu Aliento, reconozco que sin ti nada tendría sustento, pues el Amor que ves en mi es lo que sostiene el Universo. Son tus Ojos mi mirada y tus Oídos mi silencio, Tu corazón será mi almohada en este maravilloso Sueño Eterno, Soy la Luz de tu camino y también la noche que llevas dentro. No hay Ángeles con espadas ni querubines con guitarras solo Esencia en las montañas y el susurro de tus alas. Vuela alto desde tus entrañas, pisa firme desde tu morada canta el canto de la guacamaya, del cenzontle, de la bella palabra pues la única espada que rasga es la voz de la Madre abandonada. SOY YOS SOLO ESO SOY Ricardo GonzálezCuauhtlatoatzin  |
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