“Si tu fueras continuamente culpabilizado por un mismo error; error por el cual ya pediste disculpa, ¿Cómo te sentirías?
Si te diste cuenta de tu error, si reconociste tu responsabilidad haciéndote conciente de tu falta, mostraste la disposición a cambiar y te continúan culpabilizando, ¿Cómo te sentirías? ¿Qué aspecto de ti afloraría a la superficie?
La culpabilización repetitiva hace aflorar en las personas, conductas opuestas a lo que se quiere vivir. Surge la guerra, la violencia, la ira. Se apertrecha la rabia y se justifican las agresiones y las heridas. Se abre el abismo, se vuelve insalvable la brecha.
No tiene sentido recurrir a la violencia; dejar Fluir el Amor es la salida. El objeto de las relaciones es Construir Puentes... Los Puentes se construyen basados en el Amor, el Perdón y la Comprensión... Se sostienen con la confianza y la Certeza en Dios de que no se van a caer... Se le mantiene amorosamente con los buenos recuerdos del pasado compartido y su solidez nos recuerda los hermosos ratos en que fue hecho.
No vale la pena vivir, desviviendo. No nacieron para eso... vinieron a experimentarlo todo pero no a quedarse anclados en la rabia, en el dolor y el sufrimiento; sino para trascenderlos y trasformarlos en el Amor mas Puro y a prueba de todo... Eso eligieron experimentar, el mas Grande Amor... Hagan su elección de forma conciente... no permitan que la elección sea dada por las circunstancias... Busquen en su Interior lo que desea el Ser de Luz que habita en cada uno de Ustedes y Recuerden que el objetivo primordial es la Construcción de Puentes y que la elección es suya.”
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