Por Mirtha Verde-Ramo | Fundación Actividad Saint Germain
www.saintgermain.cl | Santiago de Chile, 24 de Julio de 2011.
La Soberanía de la Luz
Maestro Serapis Bey
Juntos en la aventura que la vida depara,
la ordalía de las almas se encuentra en el insuflo
de cada aliento recibido, bien encauzado y puro.
No existe mayor soberanía en toda la Tierra y en los mundos
que emanar la Luz de Dios conscientemente,
ella es la puerta que abre todas las oportunidades que el devenir sustenta.
Bien acertada es la Voz que se alza para proclamar los Reinos,
allende a los de las formas, aquellos que son verdaderos
de esplendor y linaje eterno.
Ustedes que caminan de frente entre lo incierto,
llevando la alianza del ideal no perderán los pasos,
acrecentarán siempre el manantial del fuego
que arde sempiterno en el corazón de toda vida,
en el latido del Nombre de Dios y Su inmanente Presencia.
Fuego del todo Blanco, resplandor de diamantes siderales,
respirando y palpitando en el latido también de cada ser humano.
Recorriendo los ciclos del ir y venir
la rueda es la ilusión tejida en los deseos de la mente
y del corpóreo lenguaje de los sentimientos,
y yo les muestro ahora como enfatizar lo inmenso
nunca cambiando la joya por un carbón que también esplende fuego,
fuego de barro, no de dioses.
Aquellos que ciegos entre el mundo todo lo contaminan,
desconociendo el origen por un pedazo de sueños,
no alcanzan a elevar su visión más allá de sus antojos.
No es ilusa la visión del ideal Supremo,
ella es la estrella que alumbra los pies cansados del viajero,
aquello que atenaza en el fragor de la contienda diaria,
dará sus frutos por la experiencia el dolor hace que se asome el alma
al resplandor de la vida que se suma a la avanzada de la única real victoria
que se sustenta en la gloria de alcanzar la anhelada cima
donde el cénit se toca entre el cielo y la Tierra y las moradas angélicas.
No hay afán más certero que cultivar la energía de todo pensamiento
ello rige la vida, la bendice o la condena.
La energía obediente puebla de júbilos o dolores
según sea encauzadas las tendencias de las almas.
No se culpe a la vida, las situaciones o las cadenas,
el propio ser va forjando su libertad o condena,
cierto es conocer que en el principio
y en el final sólo la Luz es soberana.
La Ascensión es el derecho que ganará
la humanidad cuando camine decidida a realizar en su vida
el único Plan Maestro, el desarrollo de su propia divina esencia.
Mis Bendiciones les deja, Uno que ha caminado sus mismas huellas,
cruzando por los desiertos y los bellos despliegues del Nilo,
allí donde las arenas calcinaban y el inmenso sol
cubría con su fuego lo inútil de las conquistas que no son las reales, las internas.
Bendigo la Chispa de Fuego Blanco que sus corazones alientan.
YO SOY,
¡SERAPIS!
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