miércoles, 1 de junio de 2011

VIVAMOS NUESTRAS VIDAS

¡No dejes de vivir tu vida!
Muy a menudo, cuando se da un problema, dentro de nosotros o a
nuestro alrededor, retrocedemos al pensar que si pusiéramos nuestra
vida en suspenso posiblemente podríamos contribuir en forma positiva
a la solución. Si una relación no está funcionando, si enfrentamos
una decisión difícil, o si nos estamos sintiendo deprimidos, podemos
poner nuestra vida en suspenso y atormentarnos con pensamientos
obsesivos.
Abandonar nuestra vida o nuestra rutina contribuye a agrandar el
problema y nos impide encontrarle una solución.
Frecuentemente, la solución llega cuando la dejamos ir lo suficiente
para vivir nuestra vida, regresar a nuestra rutina y dejar de
obsesionarnos por el problema.
A veces, aunque no sintamos quererlo dejar ir o poderlo dejar ir,
podemos actuar "como si" pudiéramos, y eso nos ayudará a dejarlo ir,
tal como deseamos.
No tienes porqué renunciar a tu poder para solucionar problemas.
Puedes dejar de concentrarte en tu problema y concentrarte en tu
vida, confiando en que el hacerlo así te llevará a acercarte a una
solución.
Hoy seguiré viviendo mi vida y atendiendo mis rutinas. Decidiré tan
frecuentemente como necesite hacerlo, dejar de obsesionarme acerca
de lo que me esté molestando. Si no siento ganas de dejar ir alguna
cosa en particular, actuaré "como si" ya la hubiera dejado ir hasta
que mis sentimientos estén de acuerdo con mi conducta.

 

 

 

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